hOLA AMIGOS: No sólo se trata de practicar, sino de tocar algo coherente, completo y sin errores frente a otra persona. Aprende cómo crear tu repertorio.
Al paso de los años me he encontrado con muchos estudiantes de guitarra quienes realmente no pueden tocar nada, aunque hayan tomado clases a veces por años. Si se les preguntaba que tocaran algo, lo mejor que podían hacer era tocar pedazos aislados de canciones o de solos en los que habían trabajado. Han perdido algunas partes del conocimiento acerca de la ciencia y el arte de practicar que les hubiera ayudado mucho. Uno debe saber tocar "algo" concreto de tal modo que los demás puedan oírnos tocar. ¿Cómo tocar algo lo suficientemente sólido para que no me cause vergüenza y que a quien me escucha no le sea incómodo verme pasar un mal rato? ¿Tienes un repertorio?
Contesta a estas preguntas:
¿Tocas un grupo de canciones o melodías con las que te sientes cómodo, confiado y que disfrutas tocando? Si alguien te pide que toques algo, ¿puedes interpretar algo concreto, completo y no sólo pedacitos? ¿Has probado y refinado tu repertorio en frente de la gente?
Hay muchas razones por las cuales contar con un repertorio es vital para desarrollarte apropiadamente como guitarrista, y te las explicaré en detalle. Pero en primer lugar déjame contarte de las razones por las cuales muchos "guitarristas" no tienen un repertorio:
a) Nadie les dijo cuán importante es tener un repertorio.
b) Nadie les dijo cómo construir su repertorio.
c) Es más fácil dejar las cosas a medio acabar, en pedacitos, que ponerlos juntos. De hecho el tocar una pieza completa en el tiempo adecuado y sin un sólo error es a veces la parte más difícil de aprender a tocar una canción.
Primero toca para ti mismo.
Algunas personas siempre practican, pero nunca tocan. Otras siempre tocan, pero nunca practican. Cada una es mala, pero la primera es la peor. Un día, cuando empezaba a tocar, sucedió que tomé una guitarra y empecé a tocar una pieza de las que estaba practicando en mis clases. Me di cuenta de que muy rara vez me daba el gusto de tocar algo simplemente por el placer de oír la música que estaba produciendo. Estaba demasiado preocupado "practicando". A partir de ese día todos los días después de practicar prendía una vela y tocaba las cosas que me gustaban. No me obsesionaba con los errores ni me auto-flagelaba, simplemente tocaba y disfrutaba.
Para mí este fue el principio de desarrollar un repertorio, provocado por mi propia necesidad emocional de tocar algo que me gustara. Estaba regresando al punto original por la que había querido tocar la guitarra, pero me había complicado demasiado.
Tocando para los demás.
Conforme pasó el tiempo, me di cuenta de que si no empezaba a actuar para otras personas no mejoraría mucho. Me di cuenta de que si no encontraba cómo refinar lo que tocaba no iba a llegar muy lejos.
Entonces aunque no me gustara la idea, tenía que tocar para otras personas y dejar que me escucharan. Tuve que admitir que me daba miedo y que tenía pavor a equivocarme. Al principio comencé imaginándome que daba un pequeño concierto y fue una buena idea. Comencé tocando para mi familia, les hacía que se sentaran frente a mí y tocaba para ellos. Así podía experimentar la presión y los nervios de tocar frente a alguien y enfocar qué era lo que más me costaba trabajo para mejorarlo.
Fue entonces que cada vez que llegaba a clases de guitarra, tenía preparada una canción y la tocaba para mi maestro antes de empezar la clase. Para la siguiente clase ya debía tener una canción nueva.
Continué haciendo esto y comencé a mejorar muchísimo. Al realizar estas "actuaciones" me di cuenta de que mi tiempo de práctica se estructuraba y organizaba mejor. Me daba cuenta de las cosas que tenía que practicar más para que mi "actuación" fuera mejor. Por supuesto que tuve la satisfacción de lograr la habilidad necesaria para tocar algo coherente frente a otra persona e incluso a veces recibía sus aplausos. Para aquellos que les falte motivación para practicar, déjenme decirles que no hay nada como saber que se va a tocar en público para forzarse.
A partir de ese momento entonces comencé a dar conciertos en público y empecé a ver mi foto en los periódicos. ¡Se estaba poniendo divertido!
Cómo crear un repertorio: ¡Escríbelo!
Escribe tu proyecto de repertorio. Eso te ayudará a saber hacia dónde quieres ir. Incluso al planear tu repertorio puedes saber qué efectos causar colocando piezas suaves, otras rápidas, algunas muy agresivas, etc.
Como primer paso, escribe tres canciones o melodías que te gusten y que se encuentren en tu nivel para poder tocarlas. No importa cuáles sean, lo importante es comenzar con algo y desarrollarse a partir de ahí.
Tras practicarlas cada día, grábalas. Escúchalas (no te preocupes por los errores, sólo tendrás que practicar más).
Poco a poco verás que tus canciones o melodías mejoran cada vez más.
Cuando estés tocando razonablemente bien, planea quién será tu primer víctima para que escuche tu "mini-concierto". Por supuesto es buena idea que sea alguien que verdaderamente te aprecie y con quien sientas confianza (te sentirás menos nervioso.)
Graba tu concierto en vivo. Más tarde podrás escucharlo y estarás seguro de que estarás tocando lo peor que puedes: estarás nervioso, se te olvidarán cosas, etc. Es importante saber cuál es tu peor nivel porque... ¡simplemente no puedes caer más bajo! Y si empieza a gustarte lo que oyes, significa que vas por buenos pasos. Si te escuchas y verdaderamente es horroroso, no te preocupes, más práctica, más grabaciones y todo se resolverá.
En este punto, en el que ya habrás "tocado fondo" y encarado tus peores miedos, es donde todo comienza a mejorar. Tomarás ese cassette, y poco a poco, cada día, irás mejorándolo. En un mes habrás mejorado notablemente tu nivel como guitarrista, y comenzarás a ser eso: un guitarrista, y no sólo un estudiante de guitarra.
La próxima vez que actúes en vivo en un mini concierto, saldrá mejor y cuando llegue el punto de tocar algo aún mejor y más grande tendrás ya bastante experiencia. Para cuando pase el tiempo, ya tendrás un repertorio bastante sólido. Y algún día, cuando te pares frente a un público no sudarás frío, no te equivocarás e incluso disfrutarás de lo que estás haciendo. Y eso era lo que soñabas cuando comenzaste a tocar la guitarra ¿Lo recuerdas?
Hasta la proxima....
Al paso de los años me he encontrado con muchos estudiantes de guitarra quienes realmente no pueden tocar nada, aunque hayan tomado clases a veces por años. Si se les preguntaba que tocaran algo, lo mejor que podían hacer era tocar pedazos aislados de canciones o de solos en los que habían trabajado. Han perdido algunas partes del conocimiento acerca de la ciencia y el arte de practicar que les hubiera ayudado mucho. Uno debe saber tocar "algo" concreto de tal modo que los demás puedan oírnos tocar. ¿Cómo tocar algo lo suficientemente sólido para que no me cause vergüenza y que a quien me escucha no le sea incómodo verme pasar un mal rato? ¿Tienes un repertorio?
Contesta a estas preguntas:
¿Tocas un grupo de canciones o melodías con las que te sientes cómodo, confiado y que disfrutas tocando? Si alguien te pide que toques algo, ¿puedes interpretar algo concreto, completo y no sólo pedacitos? ¿Has probado y refinado tu repertorio en frente de la gente?
Hay muchas razones por las cuales contar con un repertorio es vital para desarrollarte apropiadamente como guitarrista, y te las explicaré en detalle. Pero en primer lugar déjame contarte de las razones por las cuales muchos "guitarristas" no tienen un repertorio:
a) Nadie les dijo cuán importante es tener un repertorio.
b) Nadie les dijo cómo construir su repertorio.
c) Es más fácil dejar las cosas a medio acabar, en pedacitos, que ponerlos juntos. De hecho el tocar una pieza completa en el tiempo adecuado y sin un sólo error es a veces la parte más difícil de aprender a tocar una canción.
Primero toca para ti mismo.
Algunas personas siempre practican, pero nunca tocan. Otras siempre tocan, pero nunca practican. Cada una es mala, pero la primera es la peor. Un día, cuando empezaba a tocar, sucedió que tomé una guitarra y empecé a tocar una pieza de las que estaba practicando en mis clases. Me di cuenta de que muy rara vez me daba el gusto de tocar algo simplemente por el placer de oír la música que estaba produciendo. Estaba demasiado preocupado "practicando". A partir de ese día todos los días después de practicar prendía una vela y tocaba las cosas que me gustaban. No me obsesionaba con los errores ni me auto-flagelaba, simplemente tocaba y disfrutaba.
Para mí este fue el principio de desarrollar un repertorio, provocado por mi propia necesidad emocional de tocar algo que me gustara. Estaba regresando al punto original por la que había querido tocar la guitarra, pero me había complicado demasiado.
Tocando para los demás.
Conforme pasó el tiempo, me di cuenta de que si no empezaba a actuar para otras personas no mejoraría mucho. Me di cuenta de que si no encontraba cómo refinar lo que tocaba no iba a llegar muy lejos.
Entonces aunque no me gustara la idea, tenía que tocar para otras personas y dejar que me escucharan. Tuve que admitir que me daba miedo y que tenía pavor a equivocarme. Al principio comencé imaginándome que daba un pequeño concierto y fue una buena idea. Comencé tocando para mi familia, les hacía que se sentaran frente a mí y tocaba para ellos. Así podía experimentar la presión y los nervios de tocar frente a alguien y enfocar qué era lo que más me costaba trabajo para mejorarlo.
Fue entonces que cada vez que llegaba a clases de guitarra, tenía preparada una canción y la tocaba para mi maestro antes de empezar la clase. Para la siguiente clase ya debía tener una canción nueva.
Continué haciendo esto y comencé a mejorar muchísimo. Al realizar estas "actuaciones" me di cuenta de que mi tiempo de práctica se estructuraba y organizaba mejor. Me daba cuenta de las cosas que tenía que practicar más para que mi "actuación" fuera mejor. Por supuesto que tuve la satisfacción de lograr la habilidad necesaria para tocar algo coherente frente a otra persona e incluso a veces recibía sus aplausos. Para aquellos que les falte motivación para practicar, déjenme decirles que no hay nada como saber que se va a tocar en público para forzarse.
A partir de ese momento entonces comencé a dar conciertos en público y empecé a ver mi foto en los periódicos. ¡Se estaba poniendo divertido!
Cómo crear un repertorio: ¡Escríbelo!
Escribe tu proyecto de repertorio. Eso te ayudará a saber hacia dónde quieres ir. Incluso al planear tu repertorio puedes saber qué efectos causar colocando piezas suaves, otras rápidas, algunas muy agresivas, etc.
Como primer paso, escribe tres canciones o melodías que te gusten y que se encuentren en tu nivel para poder tocarlas. No importa cuáles sean, lo importante es comenzar con algo y desarrollarse a partir de ahí.
Tras practicarlas cada día, grábalas. Escúchalas (no te preocupes por los errores, sólo tendrás que practicar más).
Poco a poco verás que tus canciones o melodías mejoran cada vez más.
Cuando estés tocando razonablemente bien, planea quién será tu primer víctima para que escuche tu "mini-concierto". Por supuesto es buena idea que sea alguien que verdaderamente te aprecie y con quien sientas confianza (te sentirás menos nervioso.)
Graba tu concierto en vivo. Más tarde podrás escucharlo y estarás seguro de que estarás tocando lo peor que puedes: estarás nervioso, se te olvidarán cosas, etc. Es importante saber cuál es tu peor nivel porque... ¡simplemente no puedes caer más bajo! Y si empieza a gustarte lo que oyes, significa que vas por buenos pasos. Si te escuchas y verdaderamente es horroroso, no te preocupes, más práctica, más grabaciones y todo se resolverá.
En este punto, en el que ya habrás "tocado fondo" y encarado tus peores miedos, es donde todo comienza a mejorar. Tomarás ese cassette, y poco a poco, cada día, irás mejorándolo. En un mes habrás mejorado notablemente tu nivel como guitarrista, y comenzarás a ser eso: un guitarrista, y no sólo un estudiante de guitarra.
La próxima vez que actúes en vivo en un mini concierto, saldrá mejor y cuando llegue el punto de tocar algo aún mejor y más grande tendrás ya bastante experiencia. Para cuando pase el tiempo, ya tendrás un repertorio bastante sólido. Y algún día, cuando te pares frente a un público no sudarás frío, no te equivocarás e incluso disfrutarás de lo que estás haciendo. Y eso era lo que soñabas cuando comenzaste a tocar la guitarra ¿Lo recuerdas?
Hasta la proxima....
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